#Stop Desahucios

¿Por qué parar los desalojos?

La situación hipotecaria que viven miles de familias y la sobreprotección jurídica que ostentan las entidades financieras en nuestro país, es única en el mundo. La visibilidad de nuestra problemática tanto en los medios de comunicación como en la agenda política no es proporcional a la magnitud ni a las dimensiones de la tragedia que estamos viviendo. Ni a los bancos ni a los poderes públicos les interesa que hagamos demasiado ruido. Los unos porque no quieren ver mancillada su imagen corporativa ni aquí ni en el resto del mundo. Los partidos políticos porque tampoco quieren proyectarse hacia la opinión publica y hacia el mundo como lo que son: auténticos estados fallidos incapaces de satisfacer las demandas mas elementales de sus conciudadanos.
Por eso quieren que nos marchemos de nuestras casas en silencio. Que abandonemos nuestros hogares sin hacer ruido. Temen que nos organicemos y que empecemos a hacer frente a los desalojos.  Resistir a los desahucios significa desafiarles, plantarles cara, mirarles de igual a igual. Nuestra casa es nuestra fuerza, y si nos vamos sin lucharla es como si nos rindiéramos sin plantar batalla; es como retirarnos sin haber medido nuestras fuerzas; es como entregarnos antes de tiempo. Nuestra casa es nuestro instrumento de lucha; nuestra palanca de presión; nuestra mejor aliada.
Así actuamos: